
La tecnología detrás de las máquinas que sueldan de la fusión y que sueldan automáticas es substancial, el acercamiento es simple. En la mayoría de los casos, un operador carga y descarga las piezas. El uso del metal y del flujo de relleno, junto con la calefacción y el enfriamiento es manejado por la máquina. La calidad común se garantiza virtualmente, debido a la eliminación del error humano. Los costes materiales son controlados, puesto que el metal y el flujo de relleno son aplicados automático-en apenas la cantidad correcta. Los costes laborales llegan a ser casi insignificantes, mientras que un operador resulta centenares de asambleas soldadas o soldadas cada hora.